¿Has escuchado en alguna ocasión del aceite de oliva infusionado? Es una forma muy creativa, y deliciosa, de personalizar uno de los ingredientes más versátiles que hallarás en la cocina. Es mucho más sencillo de lo que parece: consiste en hacer una aromatización del aceite con sabores de hierbas, especias, frutas ¡e incluso vegetales! De esta forma, lo que consigues es tener un ingrediente muy diferente para todas tus recetas. Sigue leyendo, porque te vamos a enseñar cómo conseguir este alimento tan gourmet desde la comodidad de tu casa.
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Qué es el aceite de oliva infusionado
El aceite de oliva infusionado es algo bastante sencillo: es AOVE al que se le añade el sabor y el aroma de otros ingredientes mediante un proceso de aromatización e infusión. Esto implica dejar que todos esos componentes aromáticos de las hierbas y especias que hemos elegido se mezclen con el aceite, se lleve a cabo una especie de maceración y, tras eso, se cree un producto con un perfil de sabor totalmente único.
Este tipo de aceites son muy famosos en la cocina gourmet. Porque, con un mínimo esfuerzo, consiguen elevar prácticamente cualquier plato. Como dato, debes saber que puedes encontrar aceites infusionados comercialmente, pero también puedes hacerlo en casa. Es más, de este modo podrás personalizar las combinaciones en función de tus preferencias y de tus necesidades. E incluso podrás aprovechar todas las especias que tuvieras ya en tu despensa.
Lo mejor del aceite de oliva infusionado, más allá de su increíble sabor, es que conserva todas las propiedades saludables del AOVE en general. Sus antioxidantes, sus ácidos grasos saludables… Aunque, eso sí, es importante conocer las técnicas para así garantizar la calidad del producto.
Ingredientes populares para infusionar AOVE
Se puede hacer aceite de oliva infusionado con una gran cantidad de ingredientes, y depende en buena medida de tus gustos personales y del uso que planees darles. Nosotros te vamos a dar algunas ideas, con los ingredientes más populares:
- Hierbas frescas y secas:
- Romero: su sabor es intenso, terroso, perfecto tanto para pan como para carne.
- Tomillo: su aroma es mucho más sutil que el anterior, con lo cual es perfecto para verdura o pescado.
- Albahaca: es fresco, delicioso, una de las mejores opciones si quieres acompañar pasta o ensalada.
- Especias:
- Ajo: robusto, ligeramente dulce, una alternativa excepcional para todo tipo de alimentos. Aunque, sobre todo, para maridar con pan y queso.
- Pimienta negra: cálido, picante, intenso, perfecto para carnes potentes.
- Chile seco: con ese toque tan picante, se usa mucho tanto en pizzas como en salsas de todo tipo.
- Cítricos: ya sea cáscara de limón o de naranja, aporta ese toque fresco y aromático que tan bien marida con los pescados.
Hay otros ingredientes que también encajan bien con estas preparaciones. Uno de ellos es la trufa, que hace que, automáticamente, el aceite pase a ser un auténtico complemento gourmet. Junto a este, hemos de hablar del jengibre, que tiene ese toque picante y fresco que hará que los platos asiáticos brillen incluso más.
Paso a paso para hacer aceites infusionados en casa
Vamos a lo realmente importante del asunto: cómo preparar aceite infusionado en casa. Lo cierto es que es mucho más sencillo de lo que puedas imaginar, y requiere pocos ingredientes y pocas herramientas. Aquí te dejamos la guía paso a paso para que sepas lo que tienes que hacer:
- Elige la base de tu aceite: Lo mejor es que apuestes siempre por un AOVE de la mejor calidad. Si bien es cierto que puedes usar otros tipos de aceites, este es el que mejor sabor tiene y cuyos beneficios para la salud son mayores.
- Selecciona los ingredientes: ¿Qué sabor quieres conseguir? ¿Con qué quieres maridar el aceite infusionado? En base a todo esto, podrás elegir entre un tipo de ingrediente u otro.
- Prepara todos los ingredientes que vayas a usar: Lávalos, sécalos y déjalos preparados. En caso de que sean especias, puedes pelarlo y cortarlo en rodajas finas, por ejemplo.
- Elige qué método de infusión vas a usar:
- En frío: Coloca los ingredientes en un frasco limpio y cúbrelos con aceite de oliva. Sella el frasco y deja reposar durante al menos dos semanas, agitándolo ocasionalmente.
- En caliente: Calienta el aceite (máximo 80 °C) junto con los ingredientes elegidos durante unos 20 minutos. Luego deja enfriar antes de filtrar.
- Filtrado: Usa un colador fino o una gasa para retirar los ingredientes sólidos y prolongar la vida útil del aceite.
- Almacena de forma correcta el aceite: Guarda el aceite infusionado en una botella de vidrio limpia con tapa hermética. Manténlo en un lugar fresco, seguro y oscuro. Normalmente se conserva en buen estado durante un mes, por lo que es recomendable hacer cantidades pequeñas.
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Usos culinarios de los aceites de oliva infusionados
Lo mejor del aceite de oliva infusionado es lo increíblemente versátil que es en la cocina. Algunos de sus usos más populares son:
- Aliños y aderezos: Para preparar vinagretas o aliños de ensalada. Los de ajo y romero son ideales para transformar una sencilla ensalada en una experiencia gourmet.
- Marinados: Perfectos para carnes, pescados o vegetales. Por ejemplo, el aceite de limón realza el sabor del pollo.
- Cocción a baja temperatura: Saltear o cocinar con este tipo de aceites aporta más sabor desde el principio.
- Panes y aperitivos: Pan tostado con aceite de ajo y albahaca es un delicioso aperitivo.
- Toque final a cualquier plato: Por ejemplo, un risotto con aceite de trufa marcará una gran diferencia.
Todo dependerá de tu creatividad en la cocina, pero un poco de AOVE infusionado puede cambiar por completo cualquier receta.