El aceite de oliva no es solo un componente esencial de la famosa dieta mediterránea, sino también un producto con grandes beneficios para la salud facial y la belleza. Si todavía no has descubierto todo lo que este aceite puede aportarte a nivel de cosmética, ¡hoy te lo vamos a contar todo! Vas a descubrir todo lo que una simple cucharada de aceite de oliva puede hacer por tu pelo, tus labios e incluso tu estómago. ¡Sigue leyendo!
Contenidos
Acidez de estómago
Comenzamos con una de las propiedades más desconocidas del aceite de oliva. Y es que una cucharada de aceite con miel, ingerido antes de las comidas, puede ayudarte con la acidez de estómago y con el conocido como reflujo ácido. Si eres de los que padece este problema de vez en cuando, ¡verás cómo la solución es mucho más fácil de lo que pudieras pensar! Esto se debe a que el aceite es capaz de formar una capa protectora que reviste el esófago, y que nos evita esa irritación que conocemos como acidez estomacal.
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Acné
Pasamos ahora a problemas relacionados con la piel, y a uno de los más comunes: el acné. Sí, el aceite también te puede ayudar con esto. Debido a que cuenta con propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, puede ser el remedio que estabas buscando para esos brotes de acné dolorosos, en los que sientes que la piel arde. ¡Es otra de las propiedades saludables de este producto!
Basta con aplicar unas gotas de aceite en la piel limpia y masajear con suavidad, puesto que ayudará a reducir notablemente la inflamación y a equilibrar la producción de sebo. No obstante, puede que tu piel no lo tolere: te recomendamos probar, e ir introduciéndolo poco a poco.
Antiarrugas
El aceite de oliva cuenta con más propiedades: es antioxidante, y es capaz de hidratar la piel. Gracias a eso, se convierte en un aliado contra las arrugas y el envejecimiento prematuro. Puedes usarlo a modo de mascarilla, aplicando una fina capa en tu rostro antes de irte a dormir. Si lo dejas actuar por la noche y lo limpias bien por la mañana, descubrirás las maravillas que puede hacer sobre tu rostro. No solo mantendrá tu piel hidratada al máximo, sino que también reducirá la aparición de esas pequeñas arrugas.
Anticaspa
¿Tienes caspa, has probado de todo y nada te ayuda? De nuevo, tenemos este remedio natural que te hará olvidarte de ella en pocos días. En este caso, puedes aplicarlo como si de una mascarilla se tratara sobre el cuero cabelludo. Te recomendamos que lo calientes un poco, y que masajees con ganas para que vaya desprendiendo cualquier tipo de descamación del cuero. Tras esto, déjalo actuar durante unos minutos, y después lávate el pelo como harías de forma normal. Lo que conseguirás es una hidratación mucho mayor que con cualquier otra mascarilla, así como reducir la sequedad y la descamación.
Estreñimiento
Volvemos al interior de nuestro organismo, en este caso para hablar de un problema que trae de cabeza a muchas personas: el estreñimiento. De nuevo, bastará con una cucharada de aceite (puedes acompañarla con zumo de limón) en ayunas para ayudar a tu tránsito intestinal. Y es que servirá como laxante natural, gracias a que ayuda a lubricar sutilmente el tracto digestivo.
Labios secos
Si eres de los que siempre tiene los labios secos y agrietados, y notas que esto empeora con el frío, puedes ayudarte también de un poquito de aceite. Basta con que lo apliques en los labios antes de irte a dormir, y lo dejes actuar durante toda la noche. Verás cómo rápidamente notarás el efecto humectante, ¡y además es algo en profundidad! No es como otros bálsamos, que los notas solo cuando los usas, sino que va más allá. Hay quien hace sus propios bálsamos con aceite de oliva, miel y algún tipo de vaselina, y así puede llevarlo consigo a todas partes.
Piel seca
El frío, la edad, la genética… Hay muchos factores que pueden influir en el hecho de que tengas la piel seca. ¿La solución? Una cucharada de aceite de oliva después de la ducha, cuando la piel aún esté ligeramente humedecida. Lo que conseguirás con esto es sellar esa humedad que tiene la piel, y dejarla mucho más suave, tersa, brillante. ¡Sentirás que has rejuvenecido, y tu piel te lo agradecerá!
Poder desintoxicante
Más allá de todo lo que hemos mencionado, debes saber que el aceite de oliva es conocido por ayudar al organismo a desintoxicarse. De nuevo, basta con una pequeña cantidad en ayunas, que también te ayudará a evacuar, como ya hemos señalado. Además, puede estimular la función hepática, ayudando así a que tu cuerpo elimine muchas más toxinas. Lo mejor es que optes siempre por aceite de oliva virgen extra, puesto que es el que mejores propiedades tiene.
Tratamiento de quemaduras leves
Si te has quemado la piel de forma leve, ya sea en la cocina, con la plancha o de cualquier otra manera, el aceite puede proporcionar cierto alivio. Y también ayudar a regenerar. Lo primero que debes hacer es limpiar la herida, secarla y, posteriormente, aplicar una fina capa de aceite de oliva. Eso sí, solo en heridas leves: en caso de ser graves, acude a un especialista médico que te dé el tratamiento necesario.
Uñas débiles
¿Notas las uñas débiles, quebradizas? Pues nada de comprar aceites de cutículas: sácale partido a todas esas propiedades humectantes que ya te hemos señalado del aceite de oliva. Fortalecerás tus uñas y tus cutículas, y te olvidarás de tener que sufrir por uñas partidas. Puedes sumergir las manos durante unos minutos en un tazón de aceite de oliva a temperatura ambiente todos los días, e irás viendo cómo, poco a poco, tus manos van cambiando de aspecto.
Como habrás podido comprobar, hay pocos alimentos a los que se les pueda sacar tanto partido como al aceite de oliva. Y es que no en vano lo llaman el oro líquido: ¡es una auténtica joya!