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Cómo hacer Queso en Aceite de Oliva

El queso en aceite de oliva es una tradición que, además de ser deliciosa, combina dos grandes pilares de la gastronomía mediterránea: el queso y el aceite. Además de conservar el aceite en mejor estado, le da un sabor mucho más intenso, refinado y aromatizado, que lo convierte en el aperitivo perfecto para todos los momentos. Si deseas servirle a tus invitados un aperitivo gourmet sin complicarte en exceso, hoy tenemos la receta perfecta para conquistar sus paladares. Así que sigue leyendo, porque es muy sencilla y no tardarás nada en general.

queso en aceite de oliva casero

Queso en aceite de oliva: Un aperitivo gourmet casero fácil de hacer

Aunque te pueda parecer complejo de hacer, lo cierto es que el queso en aceite de oliva es un aperitivo sencillo. Es más, no es ni una receta en sí, sino una simple mezcla de ingredientes. Y, pese a todo, es una auténtica celebración de los sabores mediterráneos, que destaca tanto por su intensidad como por su versatilidad. Basta con añadirle un poco de pan recién horneado para convertirlo en una delicia absoluta; aunque, en caso de que prefieras algo distinto, también puedes servirlo en ensaladas. Todo va a depender de tu capacidad de innovación, porque lo bueno del queso es que se adapta bien a multitud de alimentos dispares.

¿La buena noticia? Preparar este manjar gourmet en casa es muy, muy sencillo. Sí es cierto que es clave elegir ingredientes de buena calidad, puesto que eso marcará por completo la diferencia y te permitirá ofrecer un plato insuperable a tus comensales. No tendrá nada que envidiar al queso en aceite de oliva que pudieras encontrar en tiendas especializadas, como no tardarás en descubrir.

Ingredientes

Para hacer este increíble aperitivo no necesitarás muchos ingredientes. Pero, como hemos señalado, sí que es importante que revises bien la calidad de cada uno de ellos. Los más importantes son los siguientes:

  • Queso: es crucial elegir un buen queso. Curado, de cabra, manchego, feta… Va a depender en buena medida tanto de tus gustos como del resto de alimentos que vayas a elegir. Pero te recomendamos siempre buscar uno bueno, porque marcará por completo la diferencia.
  • Aceite de oliva virgen extra: no optes por una alternativa que no sea virgen extra, puesto que lo notarás en el sabor final del producto. Eso sí, puedes usar un perfil más suave o uno más intenso, dependiendo tanto del queso que escojas como de tus preferencias.
  • Hierbas aromáticas: romero, tomillo, albahaca, orégano… Son un acierto rotundo si lo que buscas es un producto aromatizado.
  • Especias: pimienta negra, guindilla, pimentón dulce, pimentón picante, laurel, ajo… Estas son algunas de las especias que puedes incorporar al aceite, y con las que conseguirás realzar el sabor del queso.

Por último, necesitarás un recipiente donde guardar el resultado de la receta. Te recomendamos que apuestes por tarros de vidrio previamente esterilizados, para que así el queso se mantenga en buen estado y, además, su sabor no se vea alterado.

Proceso de elaboración paso a paso

Ahora que ya disponemos de todos los ingredientes que necesitamos, pasamos a preparar el producto.

  1. Ten listo el recipiente donde lo vas a conservar, porque va a ser también donde hagas la mezcla. Te recomendamos hervirlos y dejarlos secar, para que así te asegures de que el queso se mantenga en el mejor estado posible.
  2. Corta el queso en el tamaño que desees. Nosotros recomendamos cortar cubos de unos dos centímetros, para que así sean sencillos tanto de servir como de usar en distintas recetas. Si es demasiado pequeño, podría romperse; y, en caso de ser grande, el aceite podría no cubrirlo por completo.
  3. Selecciona las hierbas y las especias que necesites. Como consejo, te diremos que:
    • Para sabores suaves, el romero y el tomillo son ideales.
    • Para amantes del picante, una o dos guindillas secas marcarán la diferencia.
    • Si estás buscando un sabor mucho más profundo y aromático, un diente de ajo puede ser crucial.
  4. Llena los tarros con una capa de queso, y ve añadiendo hierbas y especies. Hazlo así, por capas, hasta que llegues casi al fondo. La idea es que haya una buena distribución entre el queso y las especias, para que el sabor se pueda impregnar de la forma más uniforme posible. Deja espacio, porque debes poder echar el aceite de oliva sin que rebose.
  5. Añade el aceite de oliva que hayas elegido hasta que cubras por completo todos los ingredientes. Es importante que no haya queso que sobresalga por ninguna parte, porque así conservarás mejor el producto.
  6. Cierra el tarro y déjalo macerar en un lugar fresco y oscuro durante, al menos, una semana. De esta manera, todos los sabores se entremezclarán y tú disfrutarás mucho más.

Cómo elegir el queso adecuado

La elección del queso es totalmente crucial en esta receta, puesto que no todos los tipos de queso son buenos para sumergir en aceite. Hay algunos que se deshacen, otros que absorben demasiado líquido y pierden su textura… Los más recomendables son los siguientes:

  • Quesos duros o semiduros: manchego, queso de cabra, queso provolone… O cualquier queso curado. Este tipo de quesos mantienen su forma dentro del aceite, y absorben absolutamente todos los sabores sin que se pierda la consistencia en ningún momento.
  • Queso con un bajo contenido en humedad: es mejor evitar quesos muy frescos, como la mozzarella, puesto que el hecho de que tenga un alto contenido en agua puede interferir con la conservación.
  • Queso feta: es una opción popular, porque tiene un sabor ligeramente ácido y salado que equilibra a la perfección con el aceite y las hierbas.

Lo mejor en este sentido es experimentar, puesto que será así como descubras qué queso te gusta en realidad. Ten en cuenta, eso sí, que cuanto más intenso sea el queso, menos tiempo de maceración necesitará, porque ya tiene bastante intensidad.

Aceites de oliva recomendables

En cuanto al aceite de oliva virgen extra, ¡es el otro ingrediente fundamental de la receta! Y merece que le prestemos exactamente la misma atención. Dependerá tanto del tipo de queso que hayas usado como de tus preferencias a nivel personal.

Por ejemplo, si quieres que el sabor del queso sea protagonista, puedes optar por un aceite suave, con un sabor algo más afrutado y ligero. En caso de que quieras que sea el aceite el que más llame la atención, la clave será un aceite más robusto, con notas amargas y picantes. Será una buena alternativa si quieres quesos con un sabor fuerte, porque se complementará a la perfección.

Otra opción bastante interesante es usar aceites de oliva aromatizados: con ajo, limón, romero… Estos ya tienen un sabor complejo, ¡y añaden una dimensión distinta al queso! Aunque, sea como sea, te garantizamos que se convertirá en el aperitivo por excelencia en tu mesa a partir de ahora.

💡 Por último, te dejamos con otra receta recomendable: salmorejo cordobés

Cómo hacer Queso en Aceite de Oliva - Cooperativa Lucena
queso en aceite de oliva

Sirve a tus invitados un aperitivo gourmet sin complicarte en exceso. Descubre la receta perfecta para conquistar sus paladares: queso en aceite de oliva

Calorías: 220

Tiempo de preparación: PT15M

Tiempo total: PT15M

Ingredientes de la receta:

  • queso
  • aceite de oliva
  • hierbas aromáticas
  • especias

Puntuación del editor:
5