¿Has escuchado en alguna ocasión hablar del abichado del olivo? Esta plaga es una de las que más afecta a los olivares, puesto que se inserta en su tronco y va creando heridas que son difíciles de reparar posteriormente. Hoy vamos a profundizar en los daños que este insecto puede crear tanto en el olivar como en otros cultivos, así como en el posible tratamiento. Sigue leyendo, porque no te vas a querer perder absolutamente nada sobre esta plaga, especialmente si tienes algún olivo y quieres mantenerlo sano.
Qué es el abichado del olivo
El abichado del olivo se conoce también como “Euphyllura olivina”, y es una plaga que preocupa mucho a aquellos que tienen olivares. También se le denomina Euzophera, puesto el causante de todos estos daños es el insecto llamado Euzophera pingüis. Es un lepidóptero de la familia Pyralidae y, cuando es adulto, se presenta como una especie de mariposa de algo más de dos centímetros de envergadura. Cuenta con dos alas de un color marrón grisáceo, que disponen de bandas transversales de un color algo más claro.
Pese a que es cierto que causa bastantes daños en el olivar, no es una plaga que preocupe en exceso porque se puede controlar con relativa facilidad. No solo con insecticidas, sino también con diferentes insectos que se encargan de acabar con ellos.
No obstante, si no hay un control adecuado o no se detecta a tiempo, sí que puede llegar a causar muchos daños. Y es que puede llegar a tener un impacto devastador tanto en la salud del olivar como en el rendimiento de esos olivos.
Características de esta plaga
Es primordial conocer en profundidad a nuestros enemigos, para así saberlo todo sobre ellos y saber cómo atacar. Lo primero que debemos reseñar es que tienen un tamaño muy pequeño, y que son sus alas las que hacen que su apariencia sea delicada. No te dejes engañar por esto, puesto que pueden acabar con olivares mucho más rápido de lo que puedas imaginar.
Más allá de su físico o su apariencia, nos interesa el ciclo biológico de esta Euzophera pingüis. Los adultos son los encargados de poner los huevos, que comienzan siendo de un color blanquecino para posteriormente ir tornándose más rosados, cuanto más se acerca la eclosión. Tienen una forma aplanada y ovalada, y prácticamente no son perceptibles.
Normalmente, estos huevos se ponen en pequeños grupos, en zonas de la corteza del árbol que ya hayan sido dañadas. Y los dejan ahí hasta que las larvas eclosionan. Estas nacen siendo blancas, pero con tonalidades amarillentas o verdosas, para pasar algo más disimulados en el tronco. Comienzan a crecer hasta que alcanzan los dos centímetros, y sobreviven creando túneles o galerías dentro del olivo. Lo más habitual es que pasen en estado larvario dentro de las galerías todo el invierno, hasta que, posteriormente, emergen en primavera en forma de adultos. Y ahí vuelve a comenzar el ciclo, puesto que ponen de nuevo sus huevos.
Pero, por supuesto, para pasar de larvas a adultos deben crear crisálidas; esto lo hacen entre invierno y primavera, dentro del propio olivo, en las galerías que ya habían excavado. Las crisálidas son de un color marrón, ligeramente rojizo, y se pueden encontrar en los extremos de los túneles excavados.
Como dato curioso, debes saber que el abichado del olivo suele presentar dos generaciones anuales bien diferenciadas entre sí. La primera de ella la inician las larvas que han sobrevivido el invierno; es en febrero cuando se encierran en sus crisálidas, y en marzo comienzan a volar. En abril se aparean, y ahí comienzan a aparecer también las primeras larvas. No obstante, en verano los adultos suelen tener muy poca actividad.
Llega entonces septiembre, cuando las larvas comienzan a introducirse en sus crisálidas, y un mes y medio después ya están listos para poner sus propias larvas. Es cierto que esta segunda generación suele ser menos abundante, pero puede volver a hacer bastante daño a los olivares.
Daños
¿Por qué son tan preocupantes estos insectos?, puede que te estés preguntando. No solo porque viven dentro de los olivos, sino también por las heridas que le originan a estos, especialmente durante la fase de alimentación larvaria. Y es que hemos señalado que estas larvas van creando galerías dentro del árbol, algo que provoca el debilitamiento de las ramas. Es más, dependiendo de la cantidad de larvas que haya en su interior, podemos incluso ver un debilitamiento conjunto del tronco.
En cuanto las ramas se debilitan, estas pueden secarse y caerse, provocando así una pérdida increíble del rendimiento de los olivos. No podemos olvidar que su fruto, las aceitunas, se encuentran precisamente en sus ramas.
No solo pueden suponer un problema para todas las ramas en general, sino también para las hojas, puesto que se deforman. Esto hace que le salgan una especie de “agallas” a las hojas, que se suelen denominar “abichamiento”, y es el sello distintivo de que el olivo está infestado.
Más allá de eso, este abichado provoca que al árbol no le resulte fácil hacer la fotosíntesis de forma eficiente. Por desgracia, esto provoca que se produzcan muchas menos aceitunas y que la cantidad de aceite que produce el árbol sea mucho menor. Y, por supuesto, conlleva una pérdida económica muy fuerte.
Tratamiento
Lo primero que debes saber a la hora de librarte de este abichado del olivo es que lo mejor es prevenir. Para ello, existen una gran cantidad de métodos, que parten desde elegir variedades que sean más resistentes, vigilar constantemente los árboles para detectar cualquier signo de infestación y cuidar los olivares.
Pero ¿qué pasa si este bicho ya ha infectado nuestros árboles? En ese caso, lo mejor es apostar por el control biológico, e incorporar depredadores naturales de este abichado. Lo mejor es apostar por insectos parasitoides, que ayudará a mantener la plaga bajo control. Por supuesto, también puedes ayudarte de insecticidas específicos, buscando siempre que sean respetuosos con el medio ambiente. Este tratamiento debe formar parte siempre de un enfoque integral, y lo mejor es que consultes con expertos que te ayuden a implementarlo de la mejor manera posible.
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