El olivo es uno de los árboles más emblemáticos y famosos de nuestra historia, con mucho peso tanto por tradición como por los mitos que trae consigo. Además, es la fuente del aceite de oliva, que también tiene mucho peso en la gastronomía mundial. Precisamente por la importancia que tiene, es importante hablar de todas esas enfermedades que le pueden atañer, para así poder realizar una buena prevención. Hoy vamos a hablar de una de ellas, la conocida como escudete del olivo, y vamos a profundizar tanto en los daños que puede suponer como en el tratamiento más efectivo. ¡Sigue leyendo!
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Qué es el escudete del olivo
Comencemos por el principio: ¿qué es exactamente el escudete del olivo? Estamos hablando de una enfermedad que es causada por un hongo, llamado Sphaeropsis dalmatica o Camasporium dalmaticum. Este tipo de plagas se suele dar, sobre todo, en países mediterráneos. Son los insectos los que dispersan este hongo, especialmente algunas moscas que son parasitarias de estos. Por suerte, no suele tener mucha incidencia.
Este hongo causa daños en el fruto del olivo, en las aceitunas, con lo cual puede afectar gravemente a la producción total del olivar. Y eso es uno de los factores que más preocupa a los agricultores, pese a que aún no ha causado daños graves. Lo que hace este hongo es dañar estéticamente la aceituna, haciendo que pierda valor de cara al verdeo. Genera unas manchas necróticas que van formando una especie de cráteres o agujeros en el fruto. Pero los daños no acaban aquí, sino que, en caso de continuar propagándose, podría llegar a momificar la aceituna por completo.
Pese a que pueda causar daños reales, lo cierto es que no es una de las plagas más preocupantes que pudiera darse en un olivar.
Características más importantes
Para propagarse, este hongo necesita la ayuda de un insecto que se conoce como Prosalioptera berseliana, que es una mosca parasitaria del olivo. Mas es cierto que, en ocasiones, se puede ayudar de otros insectos diferentes que se encuentran en estos cultivos.
Este hongo requiere de humedad para generar unas esporas; una vez las ha generado, estas se esparcen tanto por el viento como por los insectos que haya alrededor. Normalmente, esto suele suceder en verano y en temporadas cálidas, especialmente cuando estas son húmedas. En el momento en el que estas esporas vuelan, comienzan a infectar el olivar completo, ya sea ayudándose de los olivos o del propio aire.
Lo más habitual es que sean las moscas parasitarias las que tengan en su interior este hongo, que se va desarrollando poco a poco. En cuanto las moscas ponen sus huevos en el olivo, contaminan a la vez las aceitunas con este hongo.
¿Cómo lo identificamos?, puede que te preguntes. La clave es analizar las aceitunas y ver si estas tienen algún tipo de daño. Suelen aparecer casi una especie de cráteres, unas lesiones que son muy visibles, y que te permitirán detectarlo rápidamente. Es importante hacerlo conforme empiecen a salir las primeras manchas, puesto que así evitaremos que la enfermedad se propague y acabe por momificar por completo las aceitunas. En ese caso, sí que estaríamos ante daños muy importantes.
Daños
Por suerte, el escudete del olivo solo afecta al fruto, no al árbol en sí. Gracias a eso, te permitirá recuperar la producción en años futuros, puesto que no dañará el olivo al completo. Lo que hace este hongo es tratar de llegar al núcleo de la aceituna y, a su paso, forma un área necrotizada de entre 3 y 6 milímetros de diámetro. Esto es lo que hemos señalado como cráter, puesto que tiene la zona central mucho más hundida que los bordes. En todas estas partes que se necrosan comienzan a aparecer puntos negros, que son lo que se conocen como picnidios.
Todas las aceitunas que se ven afectadas por este escudete suelen caer antes de tiempo del olivo y, por tanto, se suelen perder. Aunque dé la sensación de que los daños son solo visuales, acaban provocando una devaluación clara de las aceitunas y, por lo tanto, también del olivo. Además, el sabor también se puede ver ligeramente afectado, e incluso la acidez de las aceitunas puede ser más alta de la cuenta.
Prevención y tratamiento
Para evitar que el escudete del olivo provoque daños reales a los cultivos, es imprescindible atacar directamente tanto a la mosca del olivo como a cualquiera de los insectos que pudieran transportarlo. De esta manera, lo que se consigue es eliminar la dispersión y, aunque hubiera un olivo afectado, el daño no tendría por qué extenderse más allá. Y, por supuesto, se reducirían notablemente las posibles pérdidas.
Tanto la mosca del olivo como cualquier insecto se pueden paliar con los pesticidas pertinentes, consultando siempre con expertos su uso y teniendo cuidado tanto con el tratamiento en sí como con las cantidades. Lo más recomendable es prestar especial atención a esas zonas en las que la enfermedad se hubiera desarrollado años anteriores, para así tener cuidado con ellas.
Además, se recomienda siempre revisar el olivar, para ver si hay aceitunas que pudieran presentar manchas que nos indicasen la presencia del escudete del olivo. Si se aprecia que sí las hay, lo mejor es ir retirando todas las que estén contaminadas. En caso de que estas hayan caído al suelo, lo mejor es retirarlas todas, prestando especial atención a las que tuvieran algún tipo de manchas. Y, en caso de hallar aceitunas momificadas, tener cuidado y pasar a tratar todos los árboles con productos para eliminar esta enfermedad.
Por suerte, no es una enfermedad muy extendida, y tampoco es una de las que más daños causa en los olivares. Pese a todo, los agricultores deben conocerla en profundidad para saber cómo actuar en caso de que esta se diera en sus cultivos.
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