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Cómo hacer helado de aceite de oliva en casa

Hay pocos alimentos tan típicos del verano y de las altas temperaturas como pudiera ser el helado; y es que su frescor y su sabor nos transporta automáticamente a esas tardes de verano en buena compañía. Pero ¿sabías que puedes apostar por helados algo menos tradicionales… E incluso hacerlos en casa? Sí, todos conocemos los helados de vainilla, chocolate, fresa… ¡Pero también hay helado de aceite de oliva! Y te garantizamos que, aunque pueda parecer chocante en un primer momento, es una auténtica delicia. Así que sigue leyendo, porque te vamos a contar cómo puedes hacerlo en tu casa. ¡Y es más fácil de lo que puedas llegar a imaginar!

helado de aceite de oliva casero

El inesperado maridaje: Helado y aceite de oliva

Quizá te resulte poco ortodoxo el maridar aceite de oliva con helado. No obstante, tiene mucho más sentido del que puedas imaginar en un primer momento. No hemos de olvidar que el aceite de oliva es un ingrediente muy versátil, de ahí que se haya ganado un lugar único entre otros ingredientes de la alta gastronomía. Y, cuando el AOVE se incorpora al helado, lo que se consigue es una textura suave, sedosa y un sabor mucho más sofisticado de lo que pudieras imaginar. Depende un poco del aceite que escojas, pero lo normal es encontrar un sabor algo afrutado, aunque también ciertas notas amargas y picantes que nos ayudan a encontrar un equilibrio.

Es un invento bastante moderno; los chefs actuales, dispuestos a innovar, han decidido buscar nuevos sabores que ayuden a desafiar a la cocina tradicional. Fue así como descubrieron que, igual que sucede con otros alimentos grasos como la nata, el aceite de oliva puede llegar a ser una base excelente para los helados. Sobre todo, cuando se busca una mayor sofisticación, un sabor algo más adulto. La clave es saber cómo incorporar el aceite a la mezcla y, además, decidir bien qué tipo de aceite se va a usar.

¿Qué tipo de aceite de oliva elegir?

Si eres un apasionado del aceite de oliva, sin duda sabrás que hay diferentes variedades y que estas guardan muchas diferencias entre sí. Nosotros siempre recomendamos apostar directamente por el AOVE, puesto que es el que tiene un sabor mucho más intenso y complejo. Pero, dentro del AOVE, dependiendo de la variedad de aceituna, encontraremos unos perfiles u otros.

En caso de que busques un sabor algo más sutil, lo mejor es apostar por variedades con una menor intensidad, con toques ligeramente afrutados. Hay aceites que son mucho más suaves, como el de Arbequina. Lo que se consigue al incorporar un aceite así es un mayor equilibrio, y un helado que probablemente le guste incluso a los paladares menos atrevidos.

Pero ¿y si buscamos algo mucho más diferente? En ese caso, quizá sea mejor apostar por un aceite mucho más intenso, como el Picual. Su sabor es mucho más pronunciado, tiene unas notas amargas, picantes, que harán que el helado sea totalmente distinto a lo que estamos acostumbrados a consumir.

Como dato extra, debes saber que también se venden aceites de oliva aromatizados. Estos le dan un toque mucho más especial; hay de hierbas, de lim´n, de naranja, ¡e incluso de trufa! En este sentido, lo que siempre recomendamos es experimentar y, de esta forma, ver qué es lo que realmente te gusta.

Ingredientes

¿Quieres probar a hacer helado de aceite de oliva? En ese caso, necesitarás sí o sí:

  • 250 ml de leche entera, que es lo que aportará ese toque de cremosidad.
  • 250 ml de nata para montar, imprescindible si quieres aportar una textura sedosa.
  • 100 gramos de azúcar: puedes usar otros endulzantes en caso de que lo desees, aunque el azúcar ayudará a mantener la textura que estamos buscando.
  • 80 ml de aceite de oliva virgen extra, ¡la estrella de la receta! Apuesta siempre por un producto de alta calidad, porque así conseguirás los mejores resultados.
  • 4 yemas de huevo, que ayudarán a emulsionar y a dar algo de cuerpo al helado.
  • Un poco de sal, para potenciar los sabores y hacer que esa dulzura se equilibre.
  • Si quieres aromatizar aún más el helado, puedes apostar por una cucharada de extracto de vainilla, ralladura de limón o de naranja… ¡Prueba!

Paso a paso

Vamos a ir paso a paso, para que así te resulte más sencillo:

  1. Prepara la base del helado. Es el primer paso, y uno de los más importantes. Es más sencillo de lo que puedas pensar, puesto que solo tendrás que calentar la leche junto a la nata a fuego medio, ayudándote de una cacerola. No debe hervir, sino ir calentándose. A la par, puedes aprovechar para ir batiendo las yemas de huevo y el azúcar en un bol aparte, hasta que consigas obtener una mezcla cremosa.
  2. Cuando ya estén calientes tanto la leche como la nata, incorpóralas en la mezcla las yemas batidas con el azúcar. Debes hacerlo a la par que vas batiendo, poco a poco, evitando que las yemas se cuajen. Es uno de los pasos más importantes a la hora de conseguir que el helado no tenga grumos.
  3. ¿Ya tienes lista la mezcla? Toca volver a la cacerola, e ir calentándolo a fuego bajo. Aquí necesitarás estar constantemente pendiente del producto, revolviendo con una espátula de silicona. Notarás que la mezcla está lista cuando ya haya espesado bastante.
  4. En ese momento, tendrás que retirar la mezcla del fuego y esperar a que se enfríe un poco. En ese momento, podrás ir añadiendo poco a poco el aceite de oliva, despacio y batiendo constantemente.
  5. Deja reposar la mezcla hasta que se enfríe y, entonces, cúbrela con film transparente. Lo ideal es que dejes que se refrigere durante una noche entera.
  6. Para el siguiente paso, es imprescindible tener una máquina de hacer helados. No todas son caras, ¡así que seguro que encuentras alternativas a buen precio! No tendrás más que verter la mezcla en la máquina, y en unos 30 minutos, tendrás el helado listo y con la consistencia adecuada.
  7. Todavía no está listo para consumirlo, ¡porque hay que congelarlo! Déjalo al menos durante dos horas en un recipiente hermético.

Y, tras esto, ¡tendrás el helado de aceite de oliva perfecto!

Consejos para un helado perfecto

Hay ciertos tips que podrían ayudarte a hacer el helado perfecto. El fundamental es que controles la temperatura a lo largo de todo el procedimiento, desde el calentar la leche hasta evitar que la mezcla se cuaje. Para ello, lo mejor es usar un termómetro de cocina, y así tenerlo todo bajo control.

Además, debes prestar especial atención al proceso de enfriado del helado. En ocasiones, por prisa, queremos saltarnos este paso; pero si no dejas que se enfríe la mezcla antes de pasarla por la heladera, te encontrarás con una textura mucho más granulosa. Y la experiencia será bastante peor.

Junto a esto, es imprescindible haber elegido un buen AOVE. No solo de calidad, sino que tenga los sabores que realmente estabas buscando. Prueba, experimenta, y solo así darás con la mezcla ideal para ti.

Acompañamientos

¿Sabías que puedes servir este helado con acompañamientos? Es una de las ventajas de la versatilidad del AOVE. Si buscas algo dulce, pero sin exagerar, puedes acompañarlo de frutas frescas: fresas, frambuesas, moras… Todas estas son perfectas para equilibrar el sabor del helado. En caso de que busques un contraste de texturas, te recomendamos echarle un poco de miel y frutos secos tostados. A ser posible, asegúrate de que los trozos de los frutos secos sean algo más pequeños de lo habitual, para mejorar la experiencia. En cualquiera de estos casos, ¡será una auténtica delicia!

Si te gustan los postres con aceite de oliva, te recomendamos esta receta de tortillas de pascua.

Cómo hacer Helado de Aceite de Oliva Casero - Cooperativa Lucena
helado de aceite de oliva

¿Te estás preguntando cómo hacer helado de aceite de oliva en casa? sigue leyendo, aquí te contamos todo lo que debes saber acerca de esta receta

Calorías: 270

Tiempo de preparación: PT45M

Tiempo total: PT45M

Ingredientes de la receta:

  • leche
  • nata
  • azúcar
  • aceite de oliva
  • yema de huevo
  • sal

Puntuación del editor:
5