El aceite de oliva es una de las bases de la conocida dieta mediterránea, y eso no se debe solo a su sabor, sino también a los múltiples beneficios que trae para nuestra salud. Al ser tan rico en antioxidantes, es un alimento clave para combatir el llamado envejecimiento celular y prevenir una gran cantidad de enfermedades. Además, los antioxidantes presentes en el AOVE, como los polifenoles o la vitamina E, ayudan también a neutralizar los radicales libres. ¿No sabes de qué te estamos hablando exactamente, pero quieres descubrirlo? En ese caso, quédate con nosotros porque te lo vamos a contar todo.

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¿Qué son los antioxidantes y por qué son esenciales?
Los antioxidantes son compuestos naturales que se encargan de proteger nuestra salud celular, preservando a las células del daño causado por los radicales libres. Los radicales libres son moléculas inestables que pueden llegar a acelerar el envejecimiento, así como contribuir al desarrollo de algunas enfermedades como cáncer, diabetes o incluso enfermedades cardiovasculares.
El cuerpo humano produce radicales libres como parte de un proceso del metabolismo totalmente normal. No obstante, hay factores externos como la contaminación, el tabaquismo o una dieta poco equilibrada, que pueden acabar por afectar a su producción. Esta puede llegar a aumentar considerablemente, creando un exceso de radicales libres. En caso de que el cuerpo no pueda neutralizarlos de forma eficaz, se produce el llamado estrés oxidativo, que puede dañar nuestro organismo.
En este sentido, los antioxidantes son muy importantes, porque lo que hacen es neutralizar los radicales libres. De esta manera, consigue reducir el impacto del estrés oxidativo y promueven una mejor salud celular.
Antioxidantes presentes en el aceite de oliva
El AOVE es una fuente excepcional de antioxidantes, lo que lo convierte en uno de los aceites más saludables ahora mismo. Entre sus principales antioxidantes encontramos los polifenoles y la vitamina E, además de otros compuestos bioactivos de los que te vamos a hablar en profundidad.
Polifenoles y su impacto en la salud
Los polifenoles son un grupo de compuestos naturales que son capaces de actuar frente a la oxidación y frente a la inflamación del organismo. No solo están presentes en el AOVE, sino también en otros alimentos como en el té (flavonoides) o el vino tinto (taninos). Algunos de los fenoles que se hallan en mayor cantidad en el AOVE son:
- Oleuropeína: es a través de esta que notamos ese sabor amargo del aceite. Además, tiene efectos cardioprotectores.
- Hidroxitirosol: es uno de los más poderosos, y tiene fuertes propiedades neuroprotectoras además de amplios beneficios para la salud cardiovascular.
- Tirosol: refuerza la actividad antioxidante del organismo y, además, ayuda a reducir la inflamación.
Son muchos los estudios que han demostrado que los polifenoles presentes en el aceite de oliva ayudan también a mejorar la función de los vasos sanguíneos. De esta manera, lo que consiguen es reducir la presión arterial y disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Vitamina E y otros compuestos antioxidantes
La vitamina E es otro de esos antioxidantes claves en el AOVE, sobre todo en su forma de alfa-tocoferol. Es una vitamina liposoluble que se encarga de proteger todas las membranas celulares del daño oxidativo y que, además, es capaz de reforzar el sistema inmunológico.
Junto a esta, también hallamos otros compuestos antioxidantes como los caretenoides, que también desempeñan un papel clave en la protección del organismo. Y, además, ayudan a mantener a largo plazo la salud ocular.
Beneficios de los antioxidantes del aceite de oliva
El consumo regular y equilibrado de AOVE puede aportar múltiples beneficios para la salud, aunque algunos de los más interesantes son:
Protección contra enfermedades crónicas
Son muchos los estudios que han señalado que los antioxidantes del aceite de oliva pueden ayudar a reducir el riesgo de una gran cantidad de enfermedades crónicas.
- Enfermedades cardiovasculares: Al reducir la oxidación del colesterol LDL, el aceite de oliva protege las arterias y reduce la formación de posibles placas de ateroma.
- Diabetes tipo 2: Gracias a los compuestos antioxidantes que trae consigo, mejora la sensibilidad a la insulina y contribuye a un mejor control de los niveles de glucosa en sangre.
- Cáncer: Los polifenoles del aceite de oliva han mostrado sus propiedades anticancerígenas, especialmente en dos tipos de cáncer: de mama y de colon.
- Enfermedades neurodegenerativas: Por último, también se ha observado en distintos estudios que los antioxidantes del AOVE pueden proteger al organismo frente a enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson, puesto que reduce el daño oxidativo de las neuronas.
Reducción del estrés oxidativo
Como habrás podido imaginar, el estrés oxidativo es un factor clave en el envejecimiento celular y en muchas enfermedades crónicas. Y el consumo de antioxidantes nos ayuda a mitigar todos esos efectos negativos. Gracias a los polifenoles del aceite, se puede reducir la inflamación del organismo, algo esencial para prevenir enfermedades autoinmunes y para mejorar la salud en general. Además, la vitamina E protege las células también, promoviendo la regeneración celular. ¡E incluso ayuda a que la piel se vea mucho más saludable!
Diferencias entre aceite de oliva refinado y virgen extra
Algo crucial es comprender que no todos los aceites de oliva ofrecen los mismos resultados, y que no es lo mismo comprar uno refinado que uno virgen extra. Porque las características que tienen no son las mismas. Pese a que el AOVE ha sido extraído de forma mecánica, sin químicos, y en frío, el aceite de oliva refinado pasa siempre por un refinamiento con procesos químicos. Eso hace que acabe por perder algunas de sus propiedades principales: es bajo en antioxidantes, tiene un sabor neutro, menos aroma y, debido a todo esto, también tiene menos beneficios.
El AOVE es siempre la mejor opción cuando lo que se busca es tanto un sabor de alta calidad como aprovechar al máximo las propiedades nutricionales del aceite en sí. Porque si bien es cierto que una opción refinada será más económica, también lo es que sus beneficios se verán altamente reducidos. ¡Y el sabor tiene poco o nada que ver!