Cómo almacenar y conservar el Aceite de Oliva Virgen Extra en casa

Bienvenidos de nuevo a nuestro blog. El tema que vamos a abordar hoy sobre cómo almacenar y conservar el AOVE es una de las preguntas más frecuentes que nos hacen muchos de los clientes que pasan por la tienda de la cooperativa.

Sin duda alguna el Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) es un producto de gran calidad y con un sabor realmente único, y estas características provienen de la extracción del jugo de las aceitunas sin utilizar procesos químicos ni calor. Si queremos disfrutar al máximo de sus propiedades y beneficios hasta su caducidad, es fundamental saber cómo almacenar y conservar adecuadamente el AOVE en casa.

Factores que afectan la calidad del AOVE

Antes de abordar las pautas de almacenamiento y conservación, es importante conocer en detalle los factores que pueden afectar la calidad del Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE):

Luz

La luz, especialmente la luz solar directa, puede degradar las propiedades del aceite al provocar reacciones fotoquímicas que afectan los compuestos fenólicos, los cuales son responsables de las propiedades antioxidantes del AOVE. La exposición prolongada a la luz puede generar cambios en el sabor, aroma y color del aceite, disminuyendo su calidad.

Temperatura

Las temperaturas extremas, tanto altas como bajas, pueden alterar la composición química del aceite. Las altas temperaturas aceleran las reacciones de oxidación, mientras que las bajas temperaturas pueden causar la solidificación de los triglicéridos y la aparición de cristales en el aceite. La temperatura ideal para conservar el AOVE se encuentra entre los 14 y 18 grados Celsius.

Oxígeno

El contacto con el aire favorece la oxidación y el deterioro del aceite, ya que el oxígeno reacciona con los ácidos grasos insaturados presentes en el AOVE, generando compuestos de olor y sabor desagradables. Este proceso se conoce como enranciamiento y puede reducir significativamente la vida útil y calidad del aceite.

Tiempo

Con el tiempo, las propiedades del AOVE se van degradando debido a la acción combinada de la luz, la temperatura y el oxígeno. Por este motivo, es recomendable consumir el aceite en un plazo máximo de 18 a 24 meses desde su envasado. Es importante tener en cuenta la fecha de cosecha, ya que un AOVE fresco tendrá una mayor cantidad de compuestos antioxidantes y un sabor más intenso.

Además de estos factores, también es importante considerar otros aspectos que pueden influir en la calidad del AOVE, como la calidad de las aceitunas, el proceso de extracción y el envasado. Un AOVE de calidad será el resultado de un cuidadoso proceso que tenga en cuenta todas estas variables, desde la selección de las aceitunas hasta su correcta conservación en casa.

Pautas ampliadas para almacenar el AOVE correctamente

A continuación, se presentan algunas pautas detalladas para almacenar el Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) en casa y garantizar su óptima conservación:

1. Elegir un envase adecuado: Los envases de vidrio oscuro o de acero inoxidable son ideales para proteger el aceite de la luz y mantener su calidad. El vidrio oscuro filtra la luz ultravioleta y evita la degradación de los compuestos sensibles a la luz. Por otro lado, el acero inoxidable es un material inerte que no reacciona con el aceite y evita la transferencia de sabores y olores no deseados. Es importante evitar utilizar envases de plástico, ya que pueden liberar sustancias químicas que alteren el sabor y las propiedades del aceite.
2. Mantener el envase bien cerrado: Asegúrate de cerrar bien el envase después de cada uso para evitar el contacto con el oxígeno y la entrada de partículas de polvo y otras impurezas. Un buen cierre hermético es fundamental para prevenir la oxidación y el deterioro del aceite. Puedes optar por envases con tapón de rosca o con sistemas de cierre a presión que aseguren un sellado eficiente.
3. Almacenar en un lugar fresco y oscuro: Guarda el AOVE en un lugar fresco, oscuro y seco, lejos de fuentes de calor y luz directa, como ventanas, estufas y hornos. La temperatura ideal de almacenamiento oscila entre los 14 y los 18 grados Celsius, ya que temperaturas más altas aceleran la oxidación y temperaturas más bajas pueden causar la solidificación del aceite. Un armario, despensa o alacena son opciones adecuadas para almacenar el AOVE.
4. Evitar el almacenamiento prolongado: Consume el AOVE en un plazo máximo de 18 a 24 meses desde su envasado para disfrutar de sus propiedades y sabor en óptimas condiciones. No obstante, es preferible consumir el aceite en un plazo más corto, especialmente si ha sido abierto. Si tienes varias botellas de AOVE, rota su uso para asegurar que estás consumiendo siempre el aceite más fresco.
5. Controlar el tamaño del envase: Si utilizas AOVE con frecuencia, opta por envases de mayor tamaño para reducir la cantidad de veces que debes abrir y cerrar el envase, minimizando así la exposición al oxígeno. En cambio, si el consumo de AOVE es ocasional, elige envases más pequeños para que el aceite se consuma en un tiempo más corto y se reduzca el riesgo de deterioro.

Siguiendo estas pautas, podrás asegurar que el AOVE se mantenga en las mejores condiciones posibles y conservar sus propiedades y sabor característicos.

Cómo conservar el AOVE una vez abierto el envase

Una vez abierto el envase de AOVE, sigue estas recomendaciones para conservar adecuadamente el aceite:

1. Utilizar un dosificador: Los dosificadores permiten verter el aceite de manera controlada, evitando el contacto directo con el aire y minimizando la oxidación.
2. Mantener el envase bien cerrado: Al igual que en el almacenamiento, asegúrate de cerrar bien el envase después de cada uso.
3. Evitar el contacto con utensilios sucios: No introduzcas utensilios sucios en el envase, ya que pueden contaminar el aceite y acelerar su deterioro.
4. Controlar el consumo: Si notas que el aceite se está deteriorando, disminuye su uso y adquiere un nuevo envase.

Consejos adicionales para disfrutar al máximo del AOVE

Para sacar el máximo provecho al AOVE, ten en cuenta estos consejos adicionales:

• Elegir un AOVE de calidad: Asegúrate de seleccionar un AOVE que cumpla con los estándares de calidad, como la certificación DOP (Denominación de Origen Protegida) o IGP (Indicación Geográfica Protegida).
• Variedad de aceitunas: Experimenta con diferentes variedades de aceitunas, como la picual, hojiblanca, arbequina o cornicabra, para descubrir distintos sabores y aromas.
• Usar el AOVE en crudo: Aprovecha al máximo las propiedades del AOVE utilizándolo en crudo, como aliño para ensaladas, tostadas o para acompañar platos fríos.
• Cocinar con AOVE: Aunque el AOVE se puede utilizar para cocinar, ten en cuenta que las altas temperaturas pueden degradar sus propiedades. Si decides utilizarlo para cocinar, procura no superar los 180 grados Celsius.

Conclusiones

El Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) es un producto excepcional que merece ser cuidado y conservado adecuadamente. Siguiendo las pautas y consejos mencionados en este artículo, podrás disfrutar del sabor y las propiedades del AOVE en óptimas condiciones. Recuerda elegir un AOVE de calidad, almacenarlo en un envase adecuado, mantenerlo en un lugar fresco y oscuro, y consumirlo en un plazo máximo de 18 a 24 meses desde su envasado.

▶️ Comprar aceite de oliva directamente de cooperativa

Gracias por acompañarnos de nuevo en nuestro blog y esperamos que este artículo sobre la conservación del aceite de oliva virgen extra haya sido de tu interés.

Para concluir, te invitamos a seguir descubriendo los secretos del AOVE explorando más artículos en nuestro blog de divulgación sobre su cultura y uso. Desde sus técnicas de producción y los secretos de su sabor hasta las últimas tendencias y recetas innovadoras.

▶️ Aprende a reciclar el aceite de cocina usado