Todos conocemos ya de sobra la infinidad de beneficios que tiene el aceite de oliva en nuestra dieta. Es un antiinflamatorio natural, es bueno para reducir los niveles de colesterol, y puede convertirse en tu gran aliado con enfermedades cardíacas. Pero ¿y si lo tomamos en ayunas? ¿Puede mejorar eso el efecto del aceite en nuestro organismo? ¡Vamos a descubrirlo!
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Por qué tomar aceite de oliva en ayunas
Son cada vez más las personas que defienden que no hay nada como una buena cucharada de aceite de oliva para comenzar el día. Lo cierto es que no existe una única razón que nos empuje a hablar de los beneficios de esta práctica, ¡sino unas cuantas! Se debe, principalmente, a la alta cantidad de antioxidantes y de nutrientes esenciales que contiene este oro líquido (aquí hablamos en profundidad de los nutrientes en el aceite de oliva).
Al ingerirlo en ayunas, lo que consigues es ayudar a que el organismo digiera mejor todas estas propiedades, puesto que el estómago se encuentra totalmente vacío. También hemos de señalar que los beneficios en sí de este alimento son importantes, independientemente de cuándo lo tomes. No es una creencia popular, sino un hecho que han señalado una gran cantidad de estudios. Es más, hay algunos que hacen hincapié en que las ventajas de la Dieta Mediterránea residen, sobre todo, en el uso del aceite de oliva.
Beneficios más importantes
Vayamos al quid de la cuestión: ¿cuáles son los beneficios de tomar una cucharada de aceite de oliva antes del desayuno? Como ya te hemos dejado entrever antes, ¡son bastantes!
- Lo primero que debes saber es que el aceite es una alta fuente tanto de nutrientes como de antioxidantes. Sobre todo, cuando este es virgen extra y se obtiene mediante métodos de extracción en frío. Contiene vitamina K, vitamina E, una gran cantidad de antioxidantes (como los polifenoles) e incluso grasas monoinsaturadas saludables. Al tomar el aceite en ayunas, estarás ayudando a que todos estos nutrientes se absorban mucho mejor en tu organismo. Aprende más acerca de los polifenoles
- Debemos hablar detenidamente de los antioxidantes del aceite, sobre todo de los polifenoles. Y es que estos han demostrado tener fuertes propiedades antiinflamatorias, que ayudan a descongestionar en general todo tu organismo. Esto es un plus todos los días, pero sobre todo aquellos en los que notes cierto malestar, puesto que desinflamará tu cuerpo y te hará sentir mejor. Es muy recomendable para aquellas mujeres que tengan menstruaciones dolorosas, por ejemplo.
- Junto a esto, no podemos evitar señalar que se ha señalado que el tomar aceite de oliva podría ayudar a mejorar la salud gastrointestinal. Es especialmente recomendable para aquellas personas que padezcan estreñimiento de forma habitual. Les ayudará a evacuar, puesto que actúa casi como un lubricante natural y hará que el paso de los alimentos sea mucho más fácil.
- Se recomienda su consumo para aquellas personas que quieran evitar enfermedades del corazón, ya sea porque son pacientes de riesgo o porque simplemente quieren cuidarse. Esto se debe a que cuenta con grasas monoinsaturadas, que pueden ayudar a que se reduzca el colesterol LDL (también denominado “malo”), a la par que aumentan los niveles del HDL.
- Hemos de volver a hablar de los polifenoles, puesto que no solo reducen la inflamación del organismo, sino que también pueden llegar a prevenir enfermedades como gastritis o úlceras. Y es que se cree que puede funcionar como bactericida frente a la conocida Helicobacter pylori.
- Por si todo esto no fuera suficiente, se han llevado a cabo estudios que demuestran que el aceite puede proteger a nuestro hígado de la enfermedad conocida como hígado graso no alcohólica, o EHGNA. En la Universidad Pablo de Olavide, estudiaron cómo una cucharada de aceite de oliva puede ayudar a activar mecanismos antiinflamatorios en el hígado, mejorando así su estado.
Contraindicaciones
Como puede suceder con todo, el aceite de oliva puede tener contraindicaciones si se consume en ayunas, dependiendo sobre todo de las patologías previas de la persona. Por ejemplo, puede ser irritante su consumo para aquellos que padezcan enfermedades gastrointestinales, como reflujo gastroesofágico o úlceras. Por supuesto, no es recomendable para nadie que sea alérgico al aceite de oliva, aunque esta es una alergia extraña.
Por lo demás, basta con mantener unas dosis adecuadas y ser consciente de que tiene una alta cantidad de calorías, pese a los beneficios que ya hemos señalado.
Durante cuánto tiempo se puede tomar aceite de oliva en ayunas
No hay una duración concreta para conseguir que el aceite de oliva en ayunas cumpla sus objetivos. Hay quien prefiere hacerlo de forma intermitente, acorde a su dieta o sus necesidades particulares, mientras que hay quien lo coge como costumbre cada día. Lo ideal es comenzar poco a poco, poniendo a prueba tu organismo y viendo cómo reacciona ante esta cucharada. Comienza con una semana, descansa otra, y ve intercalando hasta que veas si realmente notas beneficios. A partir de ahí, podrás decidir si implementarlo en tu rutina o no.
Otras combinaciones
El aceite de oliva no tiene por qué tomarse solo, sino que se puede acompañar de otros ingredientes que hagan que tu organismo lo note incluso más. Hay dos que son los más reconocidos: el limón y el ajo. Y, a continuación, te vamos a hablar de cómo consumirlo y de los beneficios que conllevan estas mezclas.
Aceite de oliva con limón en ayunas
Necesitarás una cucharada de aceite de oliva y medio limón; es tan fácil como mezclar el aceite dentro del jugo del lmón, y asegurarte de hacer una mezcla homogénea. Tras esto, ¡podrás pasar a bebértela! Gracias a mezclar aceite y limón, conseguirás tanto antioxidantes como vitamina C, algo que tu cuerpo agradecerá. No solo eso, sino que ayudará tanto a tu digestión como a tu metabolismo.
Aceite de oliva con ajo en ayunas
Junto con el limón, el ajo es otra de las mezclas más comunes con el aceite de oliva. En este caso, necesitarás una cucharada de aceite y un diente de ajo, que tendrás que haber picado o triturado previamente. Bastará con mezclarlo para obtener casi un superalimento, capaz de ayudarte con tu salud cardiovascular, tu digestión e incluso aportarte propiedades tanto antibacterianas como antiinflamatorias.
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